La Mujer . ? adornado para el corso por Leonardo Fornabaro Con cien cautivas llevamosfletada nuestra g:alera,que en una y otra riberapara el harén recluíamos.¡Al mar! ¡al mar! marineros;en Fez entramos mañ ochenta remerossobre nuestra capitana. Cabe un convento botamosal agua el ancla tenaz,linda muchacha apresámosdormida en traidora paz;mil fantasmas hechicerossoñaba á la mar ochenta remerossobre nuestrA capitana. —Forzoso es, niña callar-Ea, g-anemos el viento,esto no es mñs que cambiarpor un harén un haremos mahometana,y el sultiin ha de oche
La Mujer . ? adornado para el corso por Leonardo Fornabaro Con cien cautivas llevamosfletada nuestra g:alera,que en una y otra riberapara el harén recluíamos.¡Al mar! ¡al mar! marineros;en Fez entramos mañ ochenta remerossobre nuestra capitana. Cabe un convento botamosal agua el ancla tenaz,linda muchacha apresámosdormida en traidora paz;mil fantasmas hechicerossoñaba á la mar ochenta remerossobre nuestrA capitana. —Forzoso es, niña callar-Ea, g-anemos el viento,esto no es mñs que cambiarpor un harén un haremos mahometana,y el sultiin ha de ochenta remerossobre niiestra capitana. Huir desesperada quiso.—¡Y osáis, hiios de Satá!Lloró, suplicó.—Es precíse-la contestó el capitá clamores lastimeros,su resistencia fué ochenta remerossobre nuestra capitana. JOSÉ ZORRILLA BELLAS ARTES «LA MUJER» ANTAÑO.
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